Percepción y cambio de hábitos de consumo de las personas de la provincia de Mendoza luego de la implementación del etiquetado frontal de los alimentos
Abstract
La ley 27.642 de “Promoción de la alimentación saludable”, popularmente conocida como “Ley de etiquetado nutricional frontal”; fue sancionada el 12 de noviembre de 2021 en Argentina. Desde el 20 de agosto del 2022 entró en vigencia. Sin embargo, se implementó de forma completa a partir de la segunda mitad del 2023, tiempo solicitado por la industria para cambiar formulaciones y envases (Honorable Congreso de la Nación Argentina, 2021).
Se trata de un sistema que promueve la alimentación saludable mediante sellos y leyendas en los envases de los productos. Esta ley plantea como objetivo garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada brindando información nutricional comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas. Busca, además, advertir a consumidores a través de octógonos y leyendas sobre excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías o sobre la presencia de edulcorantes y cafeína. Por último, también apunta a prevenir la malnutrición en la población y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles, situación más que alarmante de acuerdo a la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del año 2018 que expuso que 6 de cada 10 argentinos presentaba un exceso de peso (Ministerio de Salud de la República Argentina, 2022 y 2018).
Describir la percepción y cambio de hábitos de consumo de las personas de la provincia de Mendoza luego de la implementación del etiquetado frontal de los alimentos.
Muestra: 361 personas (183 mujeres, 178 varones), con un rango etario de 18-75 años, pertenecientes a la provincia de Mendoza.
Se empleó un cuestionario elaborado por el investigador y validado posteriormente por tres licenciados en nutrición. Se difundió el link vía redes sociales y participaron 361 mendocinos. El cuestionario contenía preguntas abiertas y cerradas acerca de la percepción y cambio de hábitos de consumo de las personas luego de la implementación del etiquetado frontal de los alimentos. Además, presentaba un apartado para que las personas emitieran su opinión y propusieran cambios en la ley.
Un 45% de los encuestados coincidieron que el etiquetado era un sistema claro para identificar productos con nutrientes críticos. Sin embargo, un 25% coincidió que resultaba confuso. Un 45% de los participantes no modificó sus hábitos luego de observar leyendas y aproximadamente un 84% no comprende qué determina que un producto contenga sellos. Los alimentos industrializados que más causaron asombro que contuviesen advertencias fueron los lácteos y galletas con avena. Por último, un 55% de las personas propuso que se puntuaran los productos para comparar productos similares entre sí.
La implementación de sellos y leyenda sí ha logrado advertir a los consumidores mendocinos sobre la presencia de ciertos nutrientes críticos en productos. Sin embargo, no sería suficiente para lograr el cambio de hábitos nutricionales en lo referido a elección de estos alimentos o bebidas. Por lo tanto, se sugiere que se acompañe de instancias de educación nutricional que sirvan para concientizar sobre la calidad nutricional de los alimentos. Fil: Capone, Luisina Andrea. Universidad Juan Agustín Maza; Argentina